Historia del Sagrado de Birmania
Aunque algunos podrían suponer que los Burmeses fuesen gatosSagrados de Birmania, ese honor corresponde al Birmano. En realidad, la palabra Birmano deriva de la pronunciación francesa de Burma, “Birmania”, ya que fueron los franceses quienes introdujeron por primera vez los Birmanos entre los aficionados a los gatos.
Los orígenes del Birmano, más conocido como Sagrado de Birmania, están envueltos en el misterio y la leyenda que encantan a los aficionados a los gatos de todas las épocas. Los relatos folclóricos describen el modo en que los Birmanos obtuvieron su color y sus características peculiares, con explicaciones donde se mezcla la historia y la leyenda, abiertas a cualquier conjetura.
Antes del nacimiento de Cristo, e incluso antes de la época de Buda, un pueblo antiguo llamado jemer vivía en un país del sudeste asiático llamado entonces Bruma y ahora Myanmar. Los jemeres creían en el poder mágico de los animales para preservar de la malevolencia y las fuerzas del mal.
En el templo de Lao-Tsun, en las laderas de Lugh, vivían cientos de gatos sagrados de ojos dorados, con largo pelo blanco. Los gatos acompañaban a las almas de los kittah, o sacerdotes jemeres, cuando partían de esta vida y esperaban la reencarnación como el sumo sacerdote para alcanzar la pureza y la perfección. En el templo vivía el Gran Lama, de barba dorada, de todos los kittah. Toda su vida estaba dedicada a adorar a TsunKyan-Kse, la diosa de ornamentos dorados con brillantes ojos azules que presidía la transmigración de las almas de los sacerdotes cuando dejaban una vida y entraban en la siguiente. Una noche clara, el honorable Mun Ha estaba postrado en oración ante la diosa. A su lado estaba su fiel gato, Sinh, uno de los gatos blancos que habitaban en el templo. Al igual que otros gatos del templo, Sinh tenía ojos tan dorados como los ornamentos de la diosa y sus orejas, nariz, cola y puntas de sus patas eran tan oscuras como el color de la tierra, un símbolo de la impureza de todo lo que toca el cuelo.
Esa noche, mientas Mun Ha rezaba, invasores de Sian, la tierra que ahora se llama Thailandia, penetraron en el templo y mataron a Mun Ha en su trono. Debido que Mun Ha no podía ya dirigir su mirada a la diosa eterna, Sinh puso sus patas sobre su noble amo y miró hacia la estatua de TsunKyan-Kse. Mientras Sinh contemplaba a la diosa, tuvo lugar una transformación milagrosa. Mientras los otros kittah que se habían reunido alrededor de Mun Ha observaban, el pelo de Sinh se convirtió en color de niebla dorada que imitaba el color de los ornamentos de TsunKyan-Kse. Sus ojos se transformaron en el mismo azul zafiro deslumbrante que los de la diosa y sus patas se volvieron de color blanco puro hasta donde estuvieron cubiertas por los ornamentos sagrados de su amo. Cuando Sinh miró hacia la entrada del templo, su mirada se fijó en las puertas de bronce. Los kittah se dieron cuenta del significado de la mirada de Sinh, corrieron hacia las puertas y las cerraron, salvando así al templo de ser saqueado por los invasores de Siam.
Sinh continuó sentado en el trono de Mun Ha durante siete días contemplando a TsunKyan-Kse. Al séptimo día murió, llevando consigo el alma pura y perfecta de su amo. Siete días después los kittah se reunieron delante de la estatua de TsunKyan-Kse para elegir al sucesor de Mun Ha. Todos los gatos del templo se reunieron con ellos. Mientras los monjes oraban, el pelo de los gatos se transformó en un color dorado, tal como había sucedido con Sinh. Sus ojos se volvieron del color azul brillante de la diosa y las cuatro patas adquirieron un color blanco puro. Silenciosamente, los gatos que poseían las almas de los kittah salieron del templo, se reunieron alrededor del kittah más joven y le eligieron como sucesor de Mun Ha. A partir de aquel día los gatos sagrados de Birmania tuvieron capas de color niebla dorada, ojos de azul zafiro y patas tan puras y blancas como la nieve recién caída.
Por lo que se sabe, la historia de los orígenes del Sagrado de Birmania no es tan detallada y por supuesto menos clara y menos romántica. Entre los gatos que se supone son responsables de los orígenes del Birmano figuran los Siameses y los Angoras bicolores de pelo largo, que aportaron los genes relativos al color, las manchas blancas y el pelo largo.
Diversos relatos se refieren a la introducción del Sagrado de Birmania en la cultura occidental y subsiguientemente entre los aficionados a los gatos. Como gesto de agradecimiento por su ayuda para salvar el templo sagrado de Lao Tsun durante una insurrección en los primeros años del siglo XX, los monjes regalaron dos gatos Birmanos al comandante Gordon Russell, un oficial del ejército británico que servía en Burma. Los gatos fueron embarcados hacia Francia a nombre de Russell y de otro caballero, llamado August Pavie. El macho llamado Maldepuor, murió en la travesía. La hembra, una gata preñada llamada Sita, llegó a Francia en 1919. Su prole fue el inicio de losBirmanos en Occidente. Un segundo relato narra que los gatos fueron robados por sirvientes codiciosos del templo, que los vendieron a cambio de oro. El tercer relato afirma que los gatos fueron importados a Francia en 1925 por madame Marcelle Adam. Con independencia del relato que cada uno crea, el Sagrado de Birmania fue introducido en Francia en la primera parte del siglo XX, poco tiempo después entre los aficionados franceses a los gatos y en los corazones de los criadores y los amantes de los gatos en Gran Bretaña y los Estados Unidos unas décadas más tarde. El registro francés de gatos aceptó al Sagrado de Birmania como una raza separada en 1925 y lo denominó Sagrado de Birmania. Hasta 1966 la raza no fue reconocida en Inglaterra y hasta 1967 no fue aceptada por la Cat Fanciers Association (CFA) en los Estados Unidos.
A partir de su introducción, el Sagrado de Birmania fue apreciado en Francia y los franceses tuvieron el mérito de preservar su línea genética durante la Segunda Guerra Mundial, cuando disminuyó el número de sus criadores. Los cruces de Persas e Himalayos ayudaron a asegurar la supervivencia del Sagrado de Birmania durante esa época.
Los Birmanos llegaron por primera vez a los Estados Unidos en 1959. Actualmente la mayoría de los Birmanos americanos proceden de Inglaterra, Francia y Australia. Los gatos importados amplían la línea genética y las posibilidades del color en distintos puntos. Los Birmanosson populares entre las personas que tienen gatos de pura raza debido a su índole moderada, su pelaje de fácil mantenimiento y cara agradable, en modo alguno exagerada.
En Europa existen varias asociaciones de Birmanos a los cuales pueden pertenecer a criadores. La mayoría se encuentran en Francia e Inglaterra y están adscritas a federaciones internacionales como WCF (World Cat Federation), FIFE (Federatione Internationale Feline) o GCCF. Estas asociaciones pueden realizar exposiciones monográficas de gatos Birmanos o ponerse de acuerdo con otras para realizar exposiciones especiales para pelo semilargo.
Los orígenes del Birmano, más conocido como Sagrado de Birmania, están envueltos en el misterio y la leyenda que encantan a los aficionados a los gatos de todas las épocas. Los relatos folclóricos describen el modo en que los Birmanos obtuvieron su color y sus características peculiares, con explicaciones donde se mezcla la historia y la leyenda, abiertas a cualquier conjetura.
Antes del nacimiento de Cristo, e incluso antes de la época de Buda, un pueblo antiguo llamado jemer vivía en un país del sudeste asiático llamado entonces Bruma y ahora Myanmar. Los jemeres creían en el poder mágico de los animales para preservar de la malevolencia y las fuerzas del mal.
En el templo de Lao-Tsun, en las laderas de Lugh, vivían cientos de gatos sagrados de ojos dorados, con largo pelo blanco. Los gatos acompañaban a las almas de los kittah, o sacerdotes jemeres, cuando partían de esta vida y esperaban la reencarnación como el sumo sacerdote para alcanzar la pureza y la perfección. En el templo vivía el Gran Lama, de barba dorada, de todos los kittah. Toda su vida estaba dedicada a adorar a TsunKyan-Kse, la diosa de ornamentos dorados con brillantes ojos azules que presidía la transmigración de las almas de los sacerdotes cuando dejaban una vida y entraban en la siguiente. Una noche clara, el honorable Mun Ha estaba postrado en oración ante la diosa. A su lado estaba su fiel gato, Sinh, uno de los gatos blancos que habitaban en el templo. Al igual que otros gatos del templo, Sinh tenía ojos tan dorados como los ornamentos de la diosa y sus orejas, nariz, cola y puntas de sus patas eran tan oscuras como el color de la tierra, un símbolo de la impureza de todo lo que toca el cuelo.
Esa noche, mientas Mun Ha rezaba, invasores de Sian, la tierra que ahora se llama Thailandia, penetraron en el templo y mataron a Mun Ha en su trono. Debido que Mun Ha no podía ya dirigir su mirada a la diosa eterna, Sinh puso sus patas sobre su noble amo y miró hacia la estatua de TsunKyan-Kse. Mientras Sinh contemplaba a la diosa, tuvo lugar una transformación milagrosa. Mientras los otros kittah que se habían reunido alrededor de Mun Ha observaban, el pelo de Sinh se convirtió en color de niebla dorada que imitaba el color de los ornamentos de TsunKyan-Kse. Sus ojos se transformaron en el mismo azul zafiro deslumbrante que los de la diosa y sus patas se volvieron de color blanco puro hasta donde estuvieron cubiertas por los ornamentos sagrados de su amo. Cuando Sinh miró hacia la entrada del templo, su mirada se fijó en las puertas de bronce. Los kittah se dieron cuenta del significado de la mirada de Sinh, corrieron hacia las puertas y las cerraron, salvando así al templo de ser saqueado por los invasores de Siam.
Sinh continuó sentado en el trono de Mun Ha durante siete días contemplando a TsunKyan-Kse. Al séptimo día murió, llevando consigo el alma pura y perfecta de su amo. Siete días después los kittah se reunieron delante de la estatua de TsunKyan-Kse para elegir al sucesor de Mun Ha. Todos los gatos del templo se reunieron con ellos. Mientras los monjes oraban, el pelo de los gatos se transformó en un color dorado, tal como había sucedido con Sinh. Sus ojos se volvieron del color azul brillante de la diosa y las cuatro patas adquirieron un color blanco puro. Silenciosamente, los gatos que poseían las almas de los kittah salieron del templo, se reunieron alrededor del kittah más joven y le eligieron como sucesor de Mun Ha. A partir de aquel día los gatos sagrados de Birmania tuvieron capas de color niebla dorada, ojos de azul zafiro y patas tan puras y blancas como la nieve recién caída.
Por lo que se sabe, la historia de los orígenes del Sagrado de Birmania no es tan detallada y por supuesto menos clara y menos romántica. Entre los gatos que se supone son responsables de los orígenes del Birmano figuran los Siameses y los Angoras bicolores de pelo largo, que aportaron los genes relativos al color, las manchas blancas y el pelo largo.
Diversos relatos se refieren a la introducción del Sagrado de Birmania en la cultura occidental y subsiguientemente entre los aficionados a los gatos. Como gesto de agradecimiento por su ayuda para salvar el templo sagrado de Lao Tsun durante una insurrección en los primeros años del siglo XX, los monjes regalaron dos gatos Birmanos al comandante Gordon Russell, un oficial del ejército británico que servía en Burma. Los gatos fueron embarcados hacia Francia a nombre de Russell y de otro caballero, llamado August Pavie. El macho llamado Maldepuor, murió en la travesía. La hembra, una gata preñada llamada Sita, llegó a Francia en 1919. Su prole fue el inicio de losBirmanos en Occidente. Un segundo relato narra que los gatos fueron robados por sirvientes codiciosos del templo, que los vendieron a cambio de oro. El tercer relato afirma que los gatos fueron importados a Francia en 1925 por madame Marcelle Adam. Con independencia del relato que cada uno crea, el Sagrado de Birmania fue introducido en Francia en la primera parte del siglo XX, poco tiempo después entre los aficionados franceses a los gatos y en los corazones de los criadores y los amantes de los gatos en Gran Bretaña y los Estados Unidos unas décadas más tarde. El registro francés de gatos aceptó al Sagrado de Birmania como una raza separada en 1925 y lo denominó Sagrado de Birmania. Hasta 1966 la raza no fue reconocida en Inglaterra y hasta 1967 no fue aceptada por la Cat Fanciers Association (CFA) en los Estados Unidos.
A partir de su introducción, el Sagrado de Birmania fue apreciado en Francia y los franceses tuvieron el mérito de preservar su línea genética durante la Segunda Guerra Mundial, cuando disminuyó el número de sus criadores. Los cruces de Persas e Himalayos ayudaron a asegurar la supervivencia del Sagrado de Birmania durante esa época.
Los Birmanos llegaron por primera vez a los Estados Unidos en 1959. Actualmente la mayoría de los Birmanos americanos proceden de Inglaterra, Francia y Australia. Los gatos importados amplían la línea genética y las posibilidades del color en distintos puntos. Los Birmanosson populares entre las personas que tienen gatos de pura raza debido a su índole moderada, su pelaje de fácil mantenimiento y cara agradable, en modo alguno exagerada.
En Europa existen varias asociaciones de Birmanos a los cuales pueden pertenecer a criadores. La mayoría se encuentran en Francia e Inglaterra y están adscritas a federaciones internacionales como WCF (World Cat Federation), FIFE (Federatione Internationale Feline) o GCCF. Estas asociaciones pueden realizar exposiciones monográficas de gatos Birmanos o ponerse de acuerdo con otras para realizar exposiciones especiales para pelo semilargo.
En los Estados Unidos hay dos organizaciones nacionales de Birmanos que agrupan a la mayoría de criadores. Una es el Sacred Cat of Burma Fanciers, que es la asociación más antigua de cría delSagrado de Birmania adscrita a la Cat Fanciers’ Association. La asociación publica un boletín para sus miembros y organiza una exhibición anual en el New Jersey. Ambas organizaciones agrupan a los criadores de Birmanos en todos los Estados Unidos.
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