El
Siberiano, junto al
Maine Coon y al
Bosque de Noruega, es uno de los integrantes de los llamados “gatos de bosque”. Al igual que sus compañeros, este gato está provisto de una exuberante y gruesa cabellera, densa e impermeable, imprescindible para la supervivencia en los climas más gélidos.
Origen
El origen de estos gatos se encuentra en las grandes zonas boscosas de Rusia y Ucrania. A pesar de no ser excesivamente conocidos en el resto de Europa y USA, en Rusia llevan varios siglos ejerciendo de gatos domésticos. Ya en tiempos de los Zares, los Siberianos eran los gatos palaciegos, encargados de mantener a raya a los ratones.
En 1987 se estableció la raza en la mayoría de las federaciones felinas occidentales.
Comportamiento
El Siberiano es un gato tranquilo y afectuoso aunque no especialmente sumiso, herencia de sus antepasados salvajes. Pese a todo, se trata de un excelente gato doméstico, sociable y comunicativo que se entenderá perfectamente con niños y otros animales.
De carácter activo, le encanta trepar. También agradecerá accesos al exterior para poder ejercitar sus dotes de cazador.
Aspecto
El
Siberiano es un gato grande y macizo; patas musculosas, de largada media. Pies robustos y redondos, con mechones de pelo entre los dedos. Pelaje semilargo; denso y brillante, más largo en el cuello y patas traseras. En cuanto al color del manto, son admitidos todos los colores excepto el chocolate, canela, lila y fawn. Asimismo, se distingue a los ejemplares colorpoint llamándolos
Neva Mascarade.
Cuidados específicos
El Siberiano no necesita una atención demasiado meticulosa, bastaría con cepillarlo frecuentemente para evitar que el pelo se le anude, especialmente las sub-capas de la barriga. Conviene bañarlo en seco, con productos apropiados, ya que el agua le haría perder la impermeabilización del manto.
Salud
El Siberiano es el gato ideal para las personas alérgicas. Su dander (polvo o caspa producida por el cuerpo del gato), no contiene la proteina de Fel D1, causante del 80% de las alergias a los animales. El Siberiano no suele padecer ninguna anomalía específica de la raza. Son gatos saludables y vigorosos, resultado sin duda, de la propia selección natural a lo largo de los siglos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario