Perros en América
Durante la mayor parte de la edad de los mamíferos,
hace unos 70 millones de años, América del Norte se
encontraba separada de Sudamérica hasta que emergió
el Itsmo de Panamá hace aproximadamente 2 millones
de años.
La mayoría de los investigadores estiman que la
presencia del hombre en Sudamérica data del período
Paleolítico. Con esta teoría estaríamos asegurando que
el homosapiens habitó el continente americano en épocas
muy remotas cuando la inmigración se produce desde Asia
atravezando el Bering.
Datos anatómicos como la morfología dental de ciertos
huesos del cráneo en perros y en restos de ancestros,
complementados por otros estudios, son los que dan pié
a los científicos para determinar la edad y su orígen.
Los distintos hallazgos nos permiten conocer a las diferentes
culturas, como así también su idiosincrasia. Cabe entónces
la pregunta si los perros convivieron junto a estas culturas
prehistóricas.
El el Continente Americano se han encontrado fósiles de
perros que datan de unos 12.000 años. Se sabe que la
domesticación de animales data de unos 11.700 años
en el continente. En el Holoceno medio en lo que hoy
comprende la República Argentina en la zona central de
la Patagonia, al norte de la provincia de Santa Cruz en la
cueva 3 se detectaron indicios arqueológicos de un posible
ensayo de pastoralismo durante el nivel casapedrense
(7.200 a 4.800 años).
Un aspecto interesante que surguió de dichas excavaciones
fue la obtención de gran cantidad de restos óseos de
vertebrados entre los que se encontraron similitudes a un
perro perteneciente a la familia de “canis familiaris”. Cabe
entónces la posibilidad de que estos animales en calidad
de domésticos hallan contribuido en ese periodo a la caza.
Dichos restos tendrían una antiguedad levemente anterior
a 8.750 años cuyo márgen de error puede llegar a oscilar
en 450 años.
Con referencia a hallazgos antigüos en los Andes centrales,
se han realizado excavaciones en 1975 en la Cueva de
Lauricocha y se han encontrado fósiles de perros
correspondiente al Nivel nivel Precerámico con una
edad de 4.500 años. Otros hallazgos fueron los
de las cuencas de Panauauca y Pachamary en las Punas
de Junín con una edad de 5.000 a 6.000 años; también en
las cuencas del Mylodon y en las de Fell, ambas en el sur de
Chile se hallaron fósiles de perros.
Si bien en el Procerámico son escazos los hallazgos de fósiles
de perros se nota un aumento en la etapa alfarera. Hay pruebas
de que perros convivieron con algunas culturas Precolombinas
que se extendieron a lo largo del continente. Esta culturas basadas
fundamentalmente en el naturalismo han reflejado sus costumbres
mediante su arte. En hallazgos de utensillos, esculturas jeroglificos,
relieves y totems, entre otras cosas han dejado grabados a los
distintos animales con los cuales convivían y utilizaban
a la hora de cazar, veneran u ofrecer sacrificios a sus dioses
En Mochica, norte de Perú, hay un hallazgo de tazas con dibujos
de cánidos estampados sobre cerámica. También se tienen bien
identificados y documentados a seis razas de perros nativos, de
diversos tamaños, de hocicos largos y cortos, y con distintos
pelambre. El más grande es el denominado “perro del inca”.
En Nazca se halló un cánido en muy buen estado de conservación
debido al clíma árido de la costa peruana, de cabeza alargada y con
con pelambre de color amarillo, típico del Perú antigüo, cuya edad
radiocarbónica revela unos 2.000 años.
Se conoce también la existencia del denominado perro pila,
conocido también como perro chino y que los indígenas
utilizaron según se cree, como bolsa de dormir debido a su
alta temperatura corporal.
Los aztecas tenían un perro pequeño llamado techichi o
perro mexicano, que formaba parte de su dieta alimentaria.
En historias contemporáneas se mencionan pasajes escritos
muy interesantes por Cortéz, Colón y otros, aunque en estos
casos, traducciones defectuosas han cambiado el sentido
original del relato; se hace referencia a la existencias de
animales parecidos a perrillos que los indíjenas criaban,
castraban y comían.
Aún quedan mucho misterio ya que permanentemente se
descubren fósiles y restos de diferentes culturas y animales,
lo que si se puede asegurar, es que en el continente americano
se han econtrado fósiles de cánidos cuya edad radiocarbónica
determina una antigüedad de unos 12.000 años.
Mascota de los Incas
"esde hace diez años fue reconocido como de pura raza, pero durante casi dos siglos, luego de la Conquista y el exterminio de los incas, permaneció olvidado y despreciado por su aspecto físico. Tanto así, que en la actualidad se encuentra en riesgo de extinción y los que quedan interesan como raza de lujo u objeto de experimentación.....
Se le conoce como perro chino ,o viringo. Lo cierto es que se trata de un perro de origen peruano que no tiene pelo, po lo que su apariencia es muy especial. Este ejemplar canino acompañó al hombre peruano desde la época preinca, y hoy, después de muchos años de estar condenado a la indiferencia y el olvido, y casi en extinción, empieza a ser valorado como patrimonio nacional.
A pesar que este perro es tan peruano como el pisco, la papa, la huancaina o el ceviche, no se sabe con exactitud su procedencia y son varias las teorías sobre su llegada al Perú. Según algunos historiadores, vino de Asia, según otros de África. Lo cierto es que se encuentra evidencia de su presencia en diversas culturas pre-incas, como una raza que acompañó a los chimus en la conquista de sus reinos y peleó junto a los aguerridos chancas.
Los restos óseos y ceramios encontrados evidencian que apareció en el Perú en el siglo XII. Los huacos, que son tan verdaderos, echan por tierra cualquier duda sobre su existencia en esta época. Se han encontrado innumerables representaciones en las cerámicas Chavín, Chimú y Vicus, en las que el perro aparece tanto como el puma, la serpiente o el halcón.
Tampoco existe acuerdo sobre la procedencia de su nombre. En varias regiones se le conoce como perro chino y en los pueblos norteños como viringo. En el primer caso, chino se deriva de la palabra china de origen quechua (significa mujer), que al castellanizarse empezó a utilizarse para designar a hombres y mujeres con rasgos indígenas.
Durante la mayor parte de la edad de los mamíferos,
hace unos 70 millones de años, América del Norte se
encontraba separada de Sudamérica hasta que emergió
el Itsmo de Panamá hace aproximadamente 2 millones
de años.
La mayoría de los investigadores estiman que la
presencia del hombre en Sudamérica data del período
Paleolítico. Con esta teoría estaríamos asegurando que
el homosapiens habitó el continente americano en épocas
muy remotas cuando la inmigración se produce desde Asia
atravezando el Bering.
Datos anatómicos como la morfología dental de ciertos
huesos del cráneo en perros y en restos de ancestros,
complementados por otros estudios, son los que dan pié
a los científicos para determinar la edad y su orígen.
Los distintos hallazgos nos permiten conocer a las diferentes
culturas, como así también su idiosincrasia. Cabe entónces
la pregunta si los perros convivieron junto a estas culturas
prehistóricas.
El el Continente Americano se han encontrado fósiles de
perros que datan de unos 12.000 años. Se sabe que la
domesticación de animales data de unos 11.700 años
en el continente. En el Holoceno medio en lo que hoy
comprende la República Argentina en la zona central de
la Patagonia, al norte de la provincia de Santa Cruz en la
cueva 3 se detectaron indicios arqueológicos de un posible
ensayo de pastoralismo durante el nivel casapedrense
(7.200 a 4.800 años).
Un aspecto interesante que surguió de dichas excavaciones
fue la obtención de gran cantidad de restos óseos de
vertebrados entre los que se encontraron similitudes a un
perro perteneciente a la familia de “canis familiaris”. Cabe
entónces la posibilidad de que estos animales en calidad
de domésticos hallan contribuido en ese periodo a la caza.
Dichos restos tendrían una antiguedad levemente anterior
a 8.750 años cuyo márgen de error puede llegar a oscilar
en 450 años.
Con referencia a hallazgos antigüos en los Andes centrales,
se han realizado excavaciones en 1975 en la Cueva de
Lauricocha y se han encontrado fósiles de perros
correspondiente al Nivel nivel Precerámico con una
edad de 4.500 años. Otros hallazgos fueron los
de las cuencas de Panauauca y Pachamary en las Punas
de Junín con una edad de 5.000 a 6.000 años; también en
las cuencas del Mylodon y en las de Fell, ambas en el sur de
Chile se hallaron fósiles de perros.
Si bien en el Procerámico son escazos los hallazgos de fósiles
de perros se nota un aumento en la etapa alfarera. Hay pruebas
de que perros convivieron con algunas culturas Precolombinas
que se extendieron a lo largo del continente. Esta culturas basadas
fundamentalmente en el naturalismo han reflejado sus costumbres
mediante su arte. En hallazgos de utensillos, esculturas jeroglificos,
relieves y totems, entre otras cosas han dejado grabados a los
distintos animales con los cuales convivían y utilizaban
a la hora de cazar, veneran u ofrecer sacrificios a sus dioses
En Mochica, norte de Perú, hay un hallazgo de tazas con dibujos
de cánidos estampados sobre cerámica. También se tienen bien
identificados y documentados a seis razas de perros nativos, de
diversos tamaños, de hocicos largos y cortos, y con distintos
pelambre. El más grande es el denominado “perro del inca”.
En Nazca se halló un cánido en muy buen estado de conservación
debido al clíma árido de la costa peruana, de cabeza alargada y con
con pelambre de color amarillo, típico del Perú antigüo, cuya edad
radiocarbónica revela unos 2.000 años.
Se conoce también la existencia del denominado perro pila,
conocido también como perro chino y que los indígenas
utilizaron según se cree, como bolsa de dormir debido a su
alta temperatura corporal.
Los aztecas tenían un perro pequeño llamado techichi o
perro mexicano, que formaba parte de su dieta alimentaria.
En historias contemporáneas se mencionan pasajes escritos
muy interesantes por Cortéz, Colón y otros, aunque en estos
casos, traducciones defectuosas han cambiado el sentido
original del relato; se hace referencia a la existencias de
animales parecidos a perrillos que los indíjenas criaban,
castraban y comían.
Aún quedan mucho misterio ya que permanentemente se
descubren fósiles y restos de diferentes culturas y animales,
lo que si se puede asegurar, es que en el continente americano
se han econtrado fósiles de cánidos cuya edad radiocarbónica
determina una antigüedad de unos 12.000 años.
Mascota de los Incas
"esde hace diez años fue reconocido como de pura raza, pero durante casi dos siglos, luego de la Conquista y el exterminio de los incas, permaneció olvidado y despreciado por su aspecto físico. Tanto así, que en la actualidad se encuentra en riesgo de extinción y los que quedan interesan como raza de lujo u objeto de experimentación.....
Se le conoce como perro chino ,o viringo. Lo cierto es que se trata de un perro de origen peruano que no tiene pelo, po lo que su apariencia es muy especial. Este ejemplar canino acompañó al hombre peruano desde la época preinca, y hoy, después de muchos años de estar condenado a la indiferencia y el olvido, y casi en extinción, empieza a ser valorado como patrimonio nacional.
A pesar que este perro es tan peruano como el pisco, la papa, la huancaina o el ceviche, no se sabe con exactitud su procedencia y son varias las teorías sobre su llegada al Perú. Según algunos historiadores, vino de Asia, según otros de África. Lo cierto es que se encuentra evidencia de su presencia en diversas culturas pre-incas, como una raza que acompañó a los chimus en la conquista de sus reinos y peleó junto a los aguerridos chancas.
Los restos óseos y ceramios encontrados evidencian que apareció en el Perú en el siglo XII. Los huacos, que son tan verdaderos, echan por tierra cualquier duda sobre su existencia en esta época. Se han encontrado innumerables representaciones en las cerámicas Chavín, Chimú y Vicus, en las que el perro aparece tanto como el puma, la serpiente o el halcón.
Tampoco existe acuerdo sobre la procedencia de su nombre. En varias regiones se le conoce como perro chino y en los pueblos norteños como viringo. En el primer caso, chino se deriva de la palabra china de origen quechua (significa mujer), que al castellanizarse empezó a utilizarse para designar a hombres y mujeres con rasgos indígenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario